Descubriendo más castillos y palacios al final de caminos, entre la niebla!
Ese podría haber sido el título para la vuelta de hoy. Mayormente por carriles bicis aunque con algún tramo de tierra, el justo para embarrar la Terra y darle un punto de emoción a la ruta. Además en ambos casos esos caminos de tierra me han llevado a descubrir entre la niebla sendos castillos.
Si de normal sitios así maravillan, con la quietud de la niebla, la escasez de luz, y el silencio que dan los caminos da un punto extra de magia.
Mañana bien aprovechada, algo más de 4 horas para 94 kms y unos 600 de desnivel.
Y al seguir un caminito…
La puerta principal del castillo. Por el otro lado con los “fosos” a estilo estanquecitos, peracía más un chateau.
La panorámica con el móvil no me ha quedado muy allá, pero bueno.
Cerca de allí está el palacio de Groenenberg, al lado de un parque botánico o algo así.
Y carriles bici paralelos a canales.
Para volver a Bruselas, en vez de por la general, sigo por una vía verde.
Hasta que me quedé sin batería.
Luego pasé por el Atomium y por un castillo de al lado aunque estaba cerrado. Habrá que volver.
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