Hay muchas cosas que ver antes de lanzarse a la carretera (ciudad en este caso), como;
que bici es la más adecuada y que básicos se necesitan: candado, ropa para la lluvia, luces, casco (en función del trayecto), bolsas para el transporte de documentos o cosas, etc.
Aunque en este caso vamos a ir al grano y tratar como debemos de conducir para rodar de manera segura en la jungla de asfalto.
Lo primero de todo es que debemos de ser responsables de nuestros propios actos y no debemos de delegar la seguridad en la vía a peatones u coches.
Deberemos ser capaces de dominar la bici con soltura sin poner en riesgo a otros, ser predecible, hacerse ver y anticiparse a los riesgos.
Así mismo deberemos llevar la bici en condiciones, con presión en los neumáticos, ambos frenos en uso, luces si se hace de noche, etc.
Señalización y comunicación visual:
La mejor manera de evitar accidentes y “encontronazos” es:
Comunicarse, interactuar con el resto de los usuarios de las vías y ser predecible.
Con el tiempo esto se volverá en algo fluido y tu capacidad de preveer los movimientos de los coches algo natural ya que en el fondo se desplazan relativamente lento frente a la maniobrabilidad de una bici. De ahí que sea fundamental evitar giros bruscos aún cuando se controla al resto de usuarios de la vía, ya que un error en tal caso puede ser fatal, ya que cuentas con los reflejos de aquel al que no has visto. Marcar nuestros movimientos y asegurarse de que estos se han visto y entendido por aquellos usuarios con los que interactuamos es el primer paso.
Antes de lanzarse a realizar una maniobra lo primero es dejar hueco con el de adelante (ya que vamos a “perder” una mano, con la que marquemos la maniobra, además de necesitar mirar alrededor para ver la posición y movimientos del resto de usuarios, con lo que se pierde atención al coche que nos precede.
Extenderemos el brazo para indicar hacia donde vamos, para indicar al peatón o vehículo nuestra intención de giro o cambio de carril.
Hay que asegurarse mediante contacto visual que se ha entendido la señalización (el feedback con el otro usuario), antes de finalmente tomar la acción.
Ubicación de seguridad
Casi todos los accidentes en los que se ve implicado un ciclista, se podían haber evitado corrigiendo la posición de este.
En vías interurbanas, se deberá de circular por el arcén si este está limpio y es suficientemente amplio o en su caso, lo más arrimado a la derecha para facilitar el adelantamiento a gran velocidad (y que sea posible mantener el 1,5m de distancia mínima).
En el caso de la conducción urbana, los peligros están por los laterales de la calzada: Coches que se incorporan a la vía, puertas que se abren, alcantarillas en el piso o peatones que cruzan la calle (aún no siendo un paso de cebra). Debiendo dejar al menos 1 m para tal fin.
Deberemos de evitar ir “a rueda” de vehículos grandes para mantener una buena visibilidad.
En ciudad una bici ocupa un carril, por lo que no tiene sentido circular por la derecha del mismo siendo imposibles de rebasar con seguridad respetando el 1,5m. sin obligar a cambiarse de carril al resto de usuarios.
En las calles de un solo carril, no hay posibilidad de dejar la distancia mínima de seguridad por lo que circulando por el centro del carril seremos más visibles y condicionamos por nuestra propia seguridad el que intenten adelantarnos.
Ser visibles
Circulando por el centro del carril como un usuario más de la calzada, conseguimos captar la atención del resto de usuarios (por ejemplo que se incorporan a la vía), ya que generalmente se mira al carril y no al arcén o junto a los coches aparcados, que por otra parte impiden la visión.
Esta misma circunstancia se da en los vehículos que giran a la derecha.
Rodando por el centro del carril condicionamos el comportamiento del resto de vehículos por nuestra seguridad, siendo ellos quienes calculen si pueden adelantarnos y girar a la derecha o no y lo hagan detrás de nosotros.
Si nos han adelantado pero rodamos en su área ciega, cuando vayan a girar a la derecha no nos verán. En el caso de vehículos largos o camiones este problema es aún mayor al cerrarse con su giro y disponer de menos visión aún.
Siempre que adelantemos o nos adelante un vehículo deberemos evitar rodar en el área de visión muerta de este. La mejor manera es retrasándonos un poco y retomando el centro del carril. En el caso de giros evitaremos que estos nos cierren, siendo capaces de rebasarlos o frenar tras ellos (viendo además la acción que van a tomar).
Rodar en el centro del carril también se puede trasladar a un cruce en el que queramos ir recto, por ejemplo, o una glorieta.
Generalmente, siempre que queramos tomar un cambio de dirección, o nos encontremos frente a un cruce, deberemos de ganar el espacio del carril circulando por el centro del mismo.
*Aceras y carril bici
Las aceras y carril bici no permiten circular con seguridad a más de 10 kms/h porque:
- No permiten a los ciclistas mantener la distancia lateral de seguridad (1 m para evitar puertas, peatones, o alcantarillas) ya que generalmente son muy estrechos.
- No permiten al ciclista gestionar su seguridad cuando lo adelantan (sobre todo en cruces), cayendo en el ángulo muerto del coche.
- Atraviesan zonas de aglomeración. Generalmente dificultan la convivencia de peatón y ciclistas. Abriendo una barrera más entre ambos.
- No permiten al ciclista ser visible en incorporaciones ni cruces, ubicándolo en zonas muertas, aumentando el riesgo de sufrir atropeyos*
- Tienen giros bruscos, son tortuosos, con más intersecciones y largos que manteniendo el trayecto por la calzada.
*En países europeos los carriles bicis tienden a separarse de la calzada en los cruces para poder gestionarlos de manera independiente y de forma perpendicular a los mismos. Solo así se evita la falta de visión por ángulo muerto mejorando considerablemente la seguridad del ciclista, aunque alargando el recorrido de los mismos. A veces incorporan un segundo semáforo exclusivo para ellos, lo que alarga el tiempo de espera de todos los usuarios.
*Rotonda
La elección del carril se efectuará en función de la salida que se quiera tomar.
Siendo fundamental mantener la ubicación de seguridad ciclista dentro del carril elegido.
Circulando por el carril derecho cuando se quiera tomar la primera salida, sino se buscará el carril siguiente correspondiente a la salida que queramos tomar.
Si la incorporación a la glorieta tiene varios carriles y no vamos a salir por la primera salida, deberemos de incorporarnos desde el segundo carril o desde el que corresponda para tomar el mismo carril dentro de la glorieta.
Tomar el primer carril para no tomar la primera salida, conlleva un fuerte peligro de ser arroyados por los vehículos que en ese momento quieran salir de la rotonda ya que deberán de valorar si vas a continuar girando (y cederte el paso) o no, y si les da tiempo a adelantarte o no. Muchas decisiones en poco tiempo, que es mejor evitar tomando una ubicación de seguridad y haciéndose ver.
*Carril bus
Legalmente no se puede tomar el carril bus salvo que se señalice lo contrario.
Excelente artículo. Una puntualización tan solo. El peligro es de ser arrollados, no arroyados.
View CommentGracias! Ahora lo edito. La lengua es algo que debo pulir… :/
View CommentMuy, pero que muy buena entrada. Sinceramente, no sobrarían para nada clases de conducción de bici urbana abiertos a todos los públicos (como ví que hacían en los coles en varios pueblos de Alemania). Como bien dices son muchas decisiones en muy poco tiempo, y como parte más débil toda posible ventaja es poca.
View CommentYa empieza a haber alguno… Pero sí que podía haber más!
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