Fin de semana en Pirineos por las carreteras más perdidas de Iparralde e Iraty con varios pasos interfronterizos.
A esta presentación hay que añadir un tiempo primaveral estando en Otoño! y la buena compañía, con un punto de aventura haciendo “vivac” en el bosque, en la cabaña del Chalet de Pedro, para hacerlo redondo.
Dos días, 308 kms 7.080 m de desnivel.
http://www.strava.com/activities/212059206
http://www.strava.com/activities/212064053
Listos para embarcar en el tren, en modo “bikepacking” una mezcla entre randonneur y “alforjeros”, llevando sobre la bici lo necesario para pasar un par de días fuera de casa.
Shara, tras el Coll de St Ignace y La Rhune, comienzo de pirineos.
Continuamos Dirección Otsondo. Hay mejores alternativas para llegar a Izpegi (pequeña joya pirenaica), pero nos queda mucha tela por cortar y dejamos Echalar y Baztan para otra perdernos en otra ocasión.
Izpegi, tendido, nos abre las puertas de Iparralde. Las carreteras estrechas, laderas peladas y fuertes pendientes.
Una cordillera casi infranqueable de laderas con mucha pendiente y profundos valles. Apenas unos pocos pasos complicados unen ambos países.
Col d’Izpeguy.
Puerta a Iparralde.
En St Etienne de Baigorry, comienza la fiesta.
Munhoa por una de sus varias vertientes.
Kilómetros por encima del 10%.
Sin dolor no hay recompensa.
Pese a estar a finales de Octubre, el sol aprieta casi tanto como las rampas.
25ºC en el cuentakilómetros.
Al fondo a la izquierda se ve la bajada de Izpegi.
Un descansillo antes de la parte final de las ascensión.
Nos hace cambiar de ladera, y nos muestra un valle intermedio antes de coronar.
Últimos metros de la subida.
Desde la cima se ve ya Irati al fondo. Delante de nosotros tenemos el paisaje que iremos descubriendo poco a poco, con inumerables subidas intentando no repetir.
Un buitre nos acompaña dando vueltas sobre nosotros.
La bajada hacia Garazi está recién asfaltada aunque no por ello exenta de un eventual pinchazo.
En Garazi, San Juan Pied de Port, almorzamos por todo lo grande en la puerta del supermercado (donde lo hiciera poco antes otro cicloviajero).
Visita al pueblo
Y pequeño descanso. Hemos hecho una comida contundente.
Y la fiesta continua, con una pequeña improvisación Urkullu.
Con un kilómetro que andará en torno al 15%, y una carretera que va empeorando conforme ascendemos.
Se hace dura la subida.
Las vistas acompañan, el día avanza.
Arthaburu, un clásico de la zona.
Seguimos disfrutando de las vistas que vamos ganando y perdiendo conforme subimos y bajamos.
Ya queda menos. Errozate será para mañana.
Arthaburu, es mucho Arthaburu. La vertiente por la que subimos no es tan dura como la directa, pero los repechos de la zona alta pasan factura, más con los kilómetros acumulados.
El peso extra y el desarollo de carretera no ayudan.
Coronado Arthaburu aún quedan unos kilómetro y un par de repechos antes de llegar a Chalet Pedro. La noche va cayendo mientras llegamos.
No hay ducha, al menos no con agua caliente. Pero la cabaña está abierta y es mejor que dormir en la calle.
Allí nos juntamos con Iñigo, que viene del sur de navarra para disfrutar con su BTT de la selva de Irati.
Listos para pasar la noche. Los 12-10ºC de la noche, se convertirian en 5ºC por la mañana
Al alba, ya estamos listos para seguir ruta, con fuerzas recobradas y ganas de dar pedales para recuperar el calor.
Cinelli Gazetta. Randonneur style.
Volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos a españa por el valle siguiente. La carretera también se convierte en pista al pasar la frontera, pero seguiremos en territorio francés remontando el puerto de Errozate.
Nada más entrar en el bosque la temperatura pasa de 4,5ºC a 13,5ºC. impresionante el efecto aislante de los árboles (o regulador del mar cantábrico).
Vistas antes de los primeros rayos del sol de Garazi
Bajamos hacia la Selva de Irati, para girar a la derecha y retomar la subida que se dirige a Errozate (en dirección contraria a la Iraty Extrem).
La subida me recuerda a Escocia. Mismo tipo de carretera y de ladera pelada. Buenos recuerdos.
La cosa se pone más sería de lo que tenía previsto. El altímetro no engaña y aún queda ascensión.
Si las vistas hacia el sur son buenas… hacia el oeste tenemos las subidas de Azpegi y Urkullo, hacia el sur Garazi, Arthaburu (por donde bajaremos), y más al fondo Burdinkurutzeta y la llanada francesa. Al fondo se intuye el mar.
Selfie con el sol de cara en la cima de Errozate.
La niebla continua en Garazi.
Por ahí abajo tenemos la carretera por donde iremos. Hacemos unos kilómetros a la contra de por donde vinimos ayer, para coger la vertiente directa de Arthaburu. Siguiente subida Azpegi, para ahora sí, regresar a España a través de Orbaizeta.
Arnostegui queda para otra ocasión.
Bajada de Arthaburu.
Subida de Azpegi. Al fondo la cima de Errozate.
Subida más asequible que las anteriores de la zona, con mejor carretera permiten subir más cómodos.
Y disfrutar del Dolmen de Garazi que hay en el collado. Al fondo Errozate.
Un bonito valle en altura, nos llevará a coronar Apegi y nos llevará en rápida bajada a la Fábrica de armas abandonada de Orbaizeta.
Enorme fábrica sobre el río, en medio del bosque.
Pasado Orbaizeta donde pararíamos a tomar un pincho, continuamos por Erro hacia Artesiaga y el valle del Bidasoa.
Pueblo de Erro.
Comienzo de la subida de Artesiaga
El final es algo duro, pero es una subida corta. La bajada muy larga y tendida nos llevaría hasta Irurita, en el valle del Baztan (donde almorzariamos pasadas las 16), llevamos algo de retraso, pero aún estamos a tiempo de coger el tren de las 18 en Hendaya.
La nacional nos obliga a ir por el antiguo trazado, miramos con deseo la Vía Verde del Bidasoa. Pese a que nos gustaría ir por ella, no acabamos de coincidir con el acceso por ningún lado así que seguimos por la carretera.
En Bera, ante la disyuntiva de continuar por la general o buscar el carril bici seguimos por Ibardin. Más kilómetros, más desnivel, pero territorio conocido.
En la subida coincidimos con Josean, con el que subí hablando de la ruta, de bicis, de platos ovalados, y de como llegar a Hendaya. Iba en la misma dirección así que nos haría de guía!
Gracias a Josean llegamos volando hasta Hendaia, a tiempo de coger el tren de las 18.00 y tomar una cerveza. (Lástima no haber hecho foto juntos!!).
Más de 3 horas para hacer los 150 kms que separan Hendaia con Bilbao para dar por finalizada la excursión de fin de semana. Dos días bien aprovechados de cicloturismo de altura.
Joder, pedazo de ruta, de entrada, de recorrido y de fotos. Increíble esa luz otoñal, y con tiempo de primavera ya es que es para bordarlo. Realmente increíble, enhorabuena !!!
View CommentGracias! Ahora a ponerme con las fotos de Portugal! 😉
View CommentComo siempre, fantàstica crónica, fantasticas fotos! Envidia sana…. Felicidades!!
View CommentImpresionante ruta, que pasada las fotos!!!!
View CommentCada vez que leo una de tus aventuras admiro mas las maravillas de la bici y la entrega que le das a todo lo que haces. Felicitaciones Carlos! Mucho éxito!
View CommentGracias Julio. De eso precisamente va mi blog, aunque lo complete con más cosas.
Gracias por el comentario, ánima a seguir compartiendo.
View CommentJo que envidia me dais, un bonito reportaje por unos parajes de ensueño..
View CommentGracias! Irati nunca defrauda
View Comment