Llevo tiempo sin escribir crónicas sobre diferentes pruebas o viajes que realizo, al final porque son más bien un diario personal que algo para difundir, o esa es mi experiencia y al final por lo que las escribo y llevan bastante tiempo entre texto y edición de fotos. Pero tenía ganas de escribir esta crónica, por poder contar aquello que quizá no se ve, y expresar mi frustración/decepción que sentí sobre todo el último día de la prueba, ante la impotencia de poder pedalear en grandes tramos del recorrido (anduve, como la mayoría algo más de 38kms), y la bici no era la más adecuada para el terreno (cuando lo podía hacer montado, con bastante cuidado y dificultad.
Empezaré diciendo que es mi primera prueba gravel (o mejor dicho de monte), que realizo y que no tengo demasiada experiencia (ni técnica) en monte. Ya nos avisaron de que el recorrido tenía muchos tramos rotos, “caminos de mulas”, y que nos iba a tocar andar al menos 8kms un río. Hasta ahí lo tenía asumido, aunque como muchos íbamos con bici gravel contaba con poder defenderme rodando fuerte por pistas buenas (ingenuo de mi), y las carreteras. Sobre el papel casi el 40% del recorrido eran carreteras (aun siendo de tierra) y casi otro 40% pistas “buenas” (y nada más lejos de la realidad).
El viaje fue algo tortuoso,, ya con los primeros visos del Coronavirus, en el acceso a Marruecos. Dormí mal las dos noches previas, creo que por los nervios, a parte de salirme una almorrana en el avión a Marruecos (entre bus y avión casi 8h sentado y con calor, no son bueno).
Así que el día de la salida, tenía algo más de nervios de lo normal, sobre todo por la incertidumbre de qué nos encontraríamos y cómo sería la navegación, aunque es algo que pronto se pasa.
Salíamos un grupo grande de casi 200 corredores, escoltados por la policía. De salida neutralizada tenía poco, ya me lo olía así que desde el principio me puse adelante, por la experiencia de otras pruebas similares donde “el recorrido neutralizado” no lo es. La policía daba gas y nos daba más de 200m de margen, el grupo se fue estirando enseguida e íbamos rodando sobre 35kms/h. Sobre el perfil tocaban 60kms de carretera y llevaba una bici rodadora. De los de cabeza apenas había gravels así que no me lo pensé mucho y en un giro a derechas sobre el km 4 me lancé a la aventura en solitario (se supone que a la salida de la ciudad sería carrera abierta y para eso apenas quedaban 2-3km). Me fui sin mirar atrás aunque un poco absurdo puesto que en grupo se rueda más fácil, pero también se supone que no se puede ir a rueda.
Enseguida me pilló Christian Meier con el que rodaría hasta el km 50 o así.
El grupo venía apenas un minuto por detrás, un desgaste muy tonto, era consciente de ello, pero pensaba que la gente sin acoples y con ruedas gordas rondando a 40 iba a sufrir aún más que yo.
Y efectivamente el perfil no era tan bondadoso, enseguida llegarían las pistas de tierra, si bien en un estado decente, con cierto riesgo para rodar a 30kms/h. Íbamos un grupo de 7-8 en cabeza, Meier en una de las subidas sobre el km 60 se iría y en la bajada Jay y algún otro… yo tendría problemas con el estabilizador de la bolsa de sillín (perdería los tornillos que la sujetan en una curva), y perdería unos 10min y 20 puestos o más. Me tocó remontar. La verdad es que la sensación de ir pasando gente que iba bastante lento es la leche. Vendría una subida más grande, y ya a ritmo recuperaría la 10-12 posición. Poco depuse llegaría la subida del día el Telouet Pass, sobre los 2600m km 115
Ya iba sin agua… y empezaba a desesperarme, por varios que pasé no encontré una fuente ni comercio (eso me pasa por saltarme el último pueblo grande, donde podía haber comprado agua, pero como iba “de remontada” y con algo más de 1 bidón de agua no quise parar. Como llevaba pastillas para potabilizar y llevan un rato paré en un zócalo a por filtrar agua con el buff y potabilizar con pastillas, me pasaría Jay (que ni saludó), ya no le vería hasta la mañana siguiente.
La subida dura, tramos por encima del 15% con tierra suelta. No es un puerto de paso y no lleva a ningún lado a un collado sin salida, donde la bajada sería a pie por más de 5kms. Una agonía, aun con tramos medianamente ciclables estaba lleno de piedras muy grandes y pequeños cortados. Nada que hacer. Ya en el valle la cosa mejoraba pero continuábamos siguiendo el cauce de un río seco y las penurias, puesto que cada 100m tocaba poner pie a tierra y empujar la bici o portearla. Por las rodadas parecía que alguno se la estaba jugando (o quizá eran las marcas de arrastrar la bici). Iba en 8º posición muy cerca de los 3 siguientes que se me fueron en la bajada.
Primer punto de control antes de cenar, como tenía pensado.
Mi estrategia consistía en llegar a media tarde para cenar en el CP1, y seguir hasta el km 350 aprox durante la noche, pasando un tramo de 120kms sin nada.
Mi sorpresa cuando pregunto por comida en el albergue, donde se supone que iba a haber alojamiento y comida “bien”, y me dicen que vaya a un “comerciante local” en frente del albergue. 4 mierdas de dulces, agua y cocacola… Ni frutos secos ni nada contundente, bocadillos, tortillas o un cordero me comía. Empezamos mal, y sería la tónica de la prueba, puestos de mierda donde a parte de agua y algún dulce no servían comida como tal. Toca empezar a racionar y tirar de la comida que tenia pensada para el segundo tramo largo del segundo día.
Tras un tramo de carretera bueno, la carrera continua por una pista medio decente hasta un pueblo pintoresco de barro, a partir de aquí una pista muy mala con lascas y muy difícil de rodar, a partir de 15kms ya es temeridad con la bici, me jode porque es un altiplano y con una bici de monte se podría rodar dándole gas, y me toca andar con cuidado, cae la noche y la pista empeora con grava gorda y un tramo de canteras… aunque la pista mejorase algo de noche no da para demasiado.
Lo más chulo de la carrera, cuando llego a un pequeño grupo de casas y el GPS no me da suficiente resolución para seguir el track y ver la salida de allí y un aldeano con una pequeña linterna, sin decir nada, me alumbra la dirección por la que debo continuar andando a paso ligero un buen tramo para guiarme.
Fue el primero pero no sería el único. En multitud de cruces había “voluntarios” (patrullas de policía local), haciendo acto de presencia, y encendían las luces del coche o salían para decirnos por donde continuar (aunque en el 90% de los casos eran cruces claros).
Lo meandros de ríos, y cauce fluviales serán la cruz de rodar de noche.
No se si me comí todos de noche o es que de noche se vuelve más complicado por la poca visibilidad que te da el foco que te impide ver por donde ir o salir del cauce cuanto toca. Eso junto a tramos de polvo y arena harían de estos tramos una agonía por es estrés que supone en cuanto a navegación y técnica. Si además tocaba poner pie a tierra, la luz de la dinamo bajaba al mínimo y la cosa se ponía aun mas complicada. Iba preparado con una segundo foco adaptado bajo los acoples y una frontal, que me sacarían las castañas (acabé con las dos pese a tener autonomía de 14-15h ambas y no usarlas de manera simultánea… 3 noches y parte de la última llegando a meta con menos de 20min de autonomía).
Además de noche siempre “aparecen cosas”, en alguna caseta, otros corredores durmiendo, en los pueblos perros sueltos, gente andando en medio de la nada, un par de nómadas durmiendo alrededor de una hoguera junto a dos motos destartaladas… los ya mencionados policías en las inmediaciones de los pueblos y en cruces dispersos, algún cauce que no estaba seco y tocaba mojarse los pies, y un tramo de 8kms aproximadamente que parece que cruzaba una llanura inmensa con multitud de regueros secos… cortado de 50cms, 100m de piedras, cortado de 50cm y tramo de tierra blanda de 100-200m, y vuelta a empezar… sube-baja todo el rato… en muchos momentos se seguía un sendero, a tramos desaparecía y tocaba ir campo a través. Creo que iba tercero por las huellas en el suelo que ayudaban a buscar la buena trazada, y continuar el track, completamente lineal.
Un mareo de terreno, una noche muy larga. Llegaba al tramo sin nada. Tenia marcado el ultimo punto de “resuplay” que estaba fuera de camino (y por poco me lo paso), un motel de carretera detrás de una gasolinera. Llego como a las 4 de la mañana voy algo más tarde de lo que esperaba. El bar estaba sorprendentemente abierto. No nos entendemos, pretendía que hiciese noche, supongo que parecería lo normal en lo raro que puede ser la situación de llegar en bici a esas horas de la mañana. Yo solo quería algo para comer pero no tenían cocina ni nada, a parte de galletas, algún dulce, cocacola y agua… así que me abastezco de agua y continuo.
Unas galletas que apenas me entran y agua… el hastío empieza a hacer mella, pero por suerte se sigue por una pista relativamente decente, que permite rodar por encima de 20kms/h sin problemas así que me animo un rato hasta que toca cruzar un cauce algo más ancho… 4C no me hace gracia mojarme los pies… pero tiro para adelante montado, la verdad es que no lo pensé demasiado… pero viniendo de una pista bien rodada y viendo la otra orilla… me dio confianza en que estuviese relativamente bien pisado el suelo, por supuesto iba totalmente a ciegas, la luz reflejaba en el agua. Creo que tuve suerte, porque el agua llego a cubrir el pedalier (que llevaba ya metiendo ruedo por la arena que había entrado). Salí con las piernas completamente mojadas, el ruido del pedalier, muy molesto, se había ido y la dinamo seguía funcionando pese a que llegó a mojarse. Contento de no haberme caído en el agua…pero preocupado porque hacía bastante fría 4C y pies mojados mala combinación. Llevaba un juego de calcetines para cambiarme y papel de periódico con el que seque un poco las zapatillas… no es que dejase los pies completamente secos pero menos mal. La noche se hacia larga… y al alba me tome 5min de siesta… gente viajando con burros, un par de matrimonios un poblado de tiendas cera de la cima de una colina… y un largo descenso.
Aquí es donde me cogería Jay Patervary otro corredor (Mattia de Marchi).
Terreno rompe-piernas con un par de subidas duras, les pasaría subiendo aunque les mantendría detrás de mí a unos 10min.
Terreno salvaje, un pista cruzando montañas, nada a la vista, y subidas que tocaría empujar (encima un 40-42 tampoco ayuda demasiado a poder hacerlo pedaleando). La cosa demás se complica una pista con rodadas de jeep, aunque lo han tenido que pasar con dificultades, camellos salvajes en lo alto de la colina, unos 3kms al 13% para salir a un altiplano lleno de rocas. En la bajada la pareja me cogió ante mi impotencia.
Ante todo en mi mente estaba acabar, salvando la mecánica y una caída grave (porque caídas leves ya había tenido unas cuantas de perder el equilibro).
Probablemente unos de los sitios más chulos de la prueba.
Les tenia no muy lejos, como referencia, para intentar forzar un poco, cuando Mattia de Marchi rompió el manillar casi delante de mi. Libró una caída muy chunga, aunque se dio un buen revolcón. Uno menos.
La carretera seguía con sube-bajas, la bajada nunca llegaba y es que a veces en el perfil las distancias engañaban, ya es medio día e iba seco. La bajada de roca pura, me la tomo con mucha filosofía me pasaría otro corredor y Laurense, con el que bajaría un par de kilómetros hasta que le perdí de vista.
Por si subir empujando la bici no fuese agónico, las bajadas son un suplicio.
Al final de la bajada (espectacular toda ella, también hay que decirlo), un tramo en bajada de arena… era tentador deja la bici rodar sobre 40kms/h pero la rueda delantera se iba por completo y si llegaba a clavarse en uno de los laterales de la rodada era hostia segura así que intento mantenerme sobre 30 a expensas de lo que pueda pasar, y por si toca clavar frenos… Ni un momento para disfrutar de la bici ni del paisaje.
La carretera coge el fondo del valle, y continua río abajo aquí ya se puede rodar mejor, y en nada cojo a Laurense, al que pasarías hasta que pierdo un tornillo de la woho, de nuevo!
Aquí es cuando me doy cuenta de que he perdido las gafas graduadas! Se me debieron de caer durante la bajada. Putada.
El siguiente pueblo está a unos 8kms recupero la distancia con Laurense que se debía 2-3kms para ir al pueblo, aunque ya voy sin agua, el siguiente pueblo parece estar sobre el recorrido y no muy lejos, detrás de una colina unos 15kms así que me la juego a parar allí.
Otra encerrona, pista mala, rota y que se corta cada poco para acabar remontando un cauce de arena… allí me cogería otra vez Jay (que supongo habría parado a comer), ni me saluda, de nuevo. Me toca un poco los huevos la arrogancia de la gente, al final estamos en el mismo barco. Vamos a ratos en bici a ratos andando hasta llegar al alto de la colina, donde literalmente desaparece el cauce, el camino y el track, yo tomo el margen izquierdo de la ladera que poco a poco se va separando del track, ahora toca cruzar para el lado opuesto… a lo lejos veo a Jay, y al de poco a Laurense que parece que han navegad mejor y cogido el camino, que me debí saltar en algún momento. El pueblo nunca llega y aprieta el calor, uno 28C y sin agua ya casi 1h… Menuda cagada… coincido con Laurence pasando un nuevo cauce donde nos tocaría portear la bici… y me adelanto a por comida (se que el ya a parado así que tengo que continuar empujando).
Para acceder al pueblo hay un doble paso de río, donde toca mojarse los pies. Es un cauce bastante ancho pero poco profundo, el track da varias vueltas antes de llegar al pueblo donde no hay nada! Genial… continuo ya que la tienda se supone que está localiza a las afueras del pueblo y allí estaba. Una señora encantadora con unos cuantos crios… me hago entender, de nuevo no tiene comida, pero sí pan y consigo quesitos (triángulos que son de todo menos de queso). Los venden por UNIDADES! Me hace gracia… todos. Pienso que deberían estar acostumbrados a ver a gente hambrienta, pero quizá no. Hubiese comido más, pero parece que solo tenía eso para comer, el resto dulces y snacks… una cocacola al bolsillo y la mitad del bocadillo para el camino. Me cobra al cambio 1,7€ por un bocadillo una cocacola y dos botellas de agua. Algo no cuadra, pero bueno.
De nuevo en ruta, el track se desvía por el río, sí por el río!! Si la pista sigue y lleva el mismo sentido que llevamos, y es un valle, porque! En fin, otras dos veces que nos toca cruzar el río y esta vez de forma más salvaje, allí me encuentro a Laurence de nuevo que va tocado, me dice que se encuentra mal y va a abandonar.
Continuamos juntos unos 3-4kms remontando el río cada, vez toca andar más que pedaler, hasta llegar a “la famosa cascada” con unos cuantos turistas locales, poniendo música y comiendo… menuda broma de sector.
Para rematar toca subir unas escaleras para volver a al carretera (creo que la que habíamos dejado anteriormente, ahora ya de asfalto). No volvería a ver a Laurence que pasaría un periodo febril y acabaría abandonando a 60kms de meta.
La subida por carretera, es mi terreno, voy ligero, llevo bici rodadora, y acababa de comer algo. Además esa noche dormiría así que me vengo arriba y empiezo a coger ritmo, Jay no irá lejos (y es el tercero de carrera, o segundo ya que Christian Meier había abandonado). Pese a todo, no voy tan mal. Subo encendido, son unos 17kms de puerto para casi 900m de desnivel. Voy bastante fuerte, y me encuentro a Hayden! Pensaba que venía bastante por detrás. Le paso a casi el doble de velocidad, y justo delante de Jay, que también subía bastante despacio.
Bajando el puerto había otro pueblo, el último de otros más de 100k, además me iba a pillar en breve la noche así que quería cenar algo y coger comida, para cenar-desayunar. De nuevo un pueblo sin nada, un bar que tenia buena pinta, pero dentro nada, 4 sillas y un señor que gerenta el bar. Le pido comida, y que no tiene nada. No me jodas. Le explico que necesito comer, cualquier cosa y rápido. Que quiero comida para llevar. Me prepara un bocadillo grasiento de verduras con pollo (y hueso), que parto por la mitad, me como la mitad de nuevo en la bici y la otra mitad al bolsillo. Pese a estar envuelto en dos bolsas de plástico la grasa enseguida empieza a aflorar. Es lo que hay.
8min de parada, no está mal. Estoy parando muy poco y pese a ir un poco más lento de lo que pensaba, perder tiempo en las bajadas y demás, sigo adelante.
La pista enseguida se convierte en sendero, lleno de piedras sueltas, y el estabilizador me dice adiós. Se parte uno de lo laterales y es que la última vez la apreté a conciencia. Por suerte el sillín parece no estar dañado. Así que lo desmonto y me deshago de el y de un bidón. No me mola dejar mierda en medio de la nada, pero no puedo llevar 2 portabidones, dos bidones y un hierro encima… salvo un bidón y continuo.
La noche empieza a caer, y la pista comienza a ser un tanto pestosa. Ingenuo de mi, pensaba que se recuperaba la carretera en 30-40kms pero qué va! Ere un cambio de pista mala a pista gravel, o algo así… pasan las horas y allí sigo subiendo rampas imposibles, y bajando por pedregales, perdiendo cualquier sentido de la orientación, llevo más de 36 horas despierto y tampoco ayuda a concentrarse. Media noche… aun puedo seguir un poco, a todo esto me pasa Hayden como una moto. Me saluda por mi nombre en un venir e ir. A menuda hostia iba! Supongo que lo habría hecho para desmoralizar, pero sabía que iba a parar poco o nada ya que lo debió de hacer la primera noche, ya que venía de bastante atrás, de luchar con el tendría quería ser ya llegando a meta.
Al de poco paro a comer el resto del bocadillo y parte de la avena que llevaba en el bidón. Hace una noche buena y ya estoy buscando un lugar para dormir, pero no encuentro nada, y ya llevo unos cuantos kilómetros en busca de un sitio que no sea pura roca, ni esté demasiado expuesto… al final pasadas la una, a unos 7-8kms de un pueblo encuentro un talud con un buen tramo plano de tierra, y allí me instalo a dormir. No tengo agua ni para beber, así que no me limpio nada, me limito a cambiarme de ropa y meterme en el saco. 4C y a cielo descubierto. Llevo bastante ropa, pero también estoy sudado y me resulta incómodo. Deshidratado, sudado, mal comido… y pasando frío todo lo mejor. Aun así intento dormir 4h 30min para descansar, aunque me despertaría un par de veces en la noche, y antes de que suene el despertador y remoloneo un poco hasta que oigo pasar a un corredor. Lo que me impulsa como un resorte a recoger el chiringuito y continuar dando pedales. No tengo desayuno, y aun es noche cerrada… a lo lejos me parece ver la luz del corredor, calculo unos 10-12min, aunque dejaré de verle.
En el pueblo apenas son las 6.30 de la mañana, aún es de noche pero hay un par de ultramarinos abiertos y con gente rondando los locales. No tiene demasiado pero compro chocolate, yogures, quesos (toda la caja, vendida por unidades), y algunos dulces locales, más secos que ni se.
Toca seguir, con mucho frío, de nuevo por una llanura en medio de la nada, terreno muy abierto, y 1C al alba.
Los kilómetros, el ayuno y la falta de sueño me hacen avanzar despacio. Aún queda mucho y la siguiente noche quiero hacer del tirón, así que me lo tomo con relativa filosofía, hay que guardar, salvas las piernas y los músculos, ya que sin suficiente comida ni agua sufren de más.
Pasan los kilómetros se vuelve a la carretera, pero no tengo gas para apretar, me dejo ir, será la tónica hasta la línea de meta.
Al final del tramo de carretera otro pueblo donde abastecerse, necesito comida y agua, pero son pueblos de Marruecos profundo, no me hago entender en dos locales, que me van mandado al siguiente, compro algo de fruta en un local, llena de tierra. No tenía agua, me manda a otro local, pasado y con un montón de miradas puestas en mi y niños trasteando, decido seguir. Otro error, estoy pasando de comer en más de una ocasión y no debería.
El camino se va rompiendo y acaba en un pequeño cañón donde toca portear la bici y cruzar un río medio seco, se vuelven a las montañas y se pasan un par de pueblos sin nada, huelo a comida, tengo hambre pero no hay locales. Finalmente en un cruce de caminos un ultramarinos. Ni pan, ni fruta, solo alguna lata de conserva, dulces y agua.
Dos latas de sardinas a palo seco aderezadas con aceitunas y agua.
La digestión de eso se me haría lento. Terreno pestoso me coge un corredor (Joeri Wannijn), que se va yendo con facilidad. Me le encontraría en el siguiente pueblo, no pensaba ni parar, frente a la decepción de no encontrar nada. Los dos primeros locales cerrados abandonados, y me encuentro al corredor en e ultimo de ellos, parece abierto y ser “el mejor” por poco me lo paso, aunque hice bien en parar! Ya que necesitaba agua y comida. De nuevo no tenían NADA, un par de plátanos y un par de manzanas… y a seguir. Mi objetivo era llegar a cenar al CP2 y seguir ruta toda la noche.
No estaba demasiado lejos pero el terreno esta vez era al 1-2% siempre para arriba, y muchísimo calor. Zona medio desértica, acabaría en un puerto de no demasiada relevancia, pero de nuevo haciendo el cabra por un meandro de río seco y una pista que medio desaparecía a ratos hasta coronar y tener unas vistas espectaculares del otro valle. Todo para abajo, directo al CP2, de nuevo sin agua más de 2h y es que las distancias se hacen más largas en tiempo de lo que parecen.
La bajada es dura, mucha roca, pendiente y es larga, lastima de no poder disfrutarla en exceso, hasta los últimos kilómetros llegando al CP2 Paradis D’Aguinane, con un collado en bajada, unas zetas clavadas en la roca y un valle que se abre en medio de dos moles de pared, y una cascada enorme como único acceso, desde donde se descuelga la carretera. Ya casi de-noche, el pueblo otro flipe de lugar, con calles-túnel, casas en medio de un vergel un auténtico oasis. Esta vez sí, en el albergue además de un puesto de dulces HAY COCINA. Aunque la cosa sigue sin estar sencilla, puesto que llevo muchísima hambre, y la cosa empieza con sopas y ensaladas… ya les dije que sopa bien, ensalada, no (paso de beber agua local), pero que con sopas no hacía carrera, que quería más comida. Al final consigo un plato de carne guisada con verduras, y parece que no tenían más así que dos bocadillos que fueron tres de verduras enrollados en pan de pita. Menuda hambruna, aún podía haber comido más, pero quería seguir dando pedales… Me llevo otro bocadillo para media noche.
Iré 5º o así, en el albergue había unos cuantos corredores que habían llegado allí tras abandonar, por fallos mecánicos, caídas, o múltiples pinchazos. Yo ni uno! Ni problemas mecánicos más allá de llevar las manos destrozadas y el dedo gordo de la mano con un yaga de rozar con de manillar.
La noche pinta bien y espero recuperar algo de terreno, pero la cosa se vuelve a torcer, un montón de tramos sobre cauces secos con cantos rodados enormes, toca portear la bici y sin apenas luz pierdo la referencia en más de una ocasión. La precisión del GPS no es suficiente, se pasa el tiempo y apenas avanzo kilómetros, finalmente me cogería otro corredor (Adrien Liechti), de nuevo impotente de avanza y de nuevo bajando.
Se sale a una carretera tras cruzar un puente roto! Por el que por poco me caigo, frene casi en el borde, y me quedé loco pensado en que había un cortado de 3-4 metros delante de mi y como lo iba a sortear, habiendo un camino al lado que cruzaba el cauce (una vez más). Una vez en carretera, le recupero pronto la distancia. Aun habría 40-50kms de carretera por lo que la noche avanza tranquila con precaución de no quedarse dormido ni perder demasiado ritmo. Justo antes de dejar la carretera me pasa otro ciclista, viene bastante fuerte, pero me comenta que parará a dormir en el siguiente pueblo antes de afrontar el siguiente sector de tierra, ya que debe de tener una parte técnica… huele a otra encerrona, pero me da igual, sigo adelante puesto que aun queda mucha noche por delante.
La cosa está complicada pero no mucho peor que antes. Una subida dura, para un descenso prolongado bastante roto que acaba de nuevo siguiendo un cauce de río seco, lleno de cantos rodados, aunque esta vez de un tamaño menos exagerado y mientras se siga por la rodada se puede seguir. Viene por detrás Klaus Thiel que pensaba se había quedado a dormir, pero parece que no. Me pasa con facilidad con la bici de monte. Le cogería rueda por un par de kilómetros o más y me comentaría que estaba loco por ir a esa velocidad con esa bici. Pica para abajo todo el rato y rodamos sobre 30kms/h de noche y sobre un camino lleno de cantos rodados y arena. Pero está divertido, y así no me duermo. Las piedras golpean el cuadro que lo hacen sonar con dureza, pero ya me empieza a dar todo un poco igual, me duelen las muñecas, solo quiero acabar, aunque aún queda. Se me empieza a hacer duro.
El alba se me hace duro con los primeros rayos de sol y el canto de maitines de alguna mezquita cercana resonando en el ambiente.
Una doble siesta de 5min y continuo, esta vez por el paso de los colonos. Una pista al 4-5% de más de 17kms llena de grava! Comienza en un estado malo, pero va yendo a peor, se salva la rodada de mulas, o ciclistas donde hay menos grava, pero está muy mal. Se sufre mucho para mantener el equilibrio y no perder tracción, siempre en el límite de poderse hacer sobre la bici. Lo que en un principio era unas subida sin demasiada dureza, con un doble paso en las montañas empieza a alargarse en demasía. Voy a ritmo intentando que así sea más sencillo hacerlo en bici, pero cuesta, voy sin ni siquiera desayunar, el sol aprieta ya a media mañana y me quedo sin agua, dos tragos que racionaría durante al final más de 3h.
La subida no acaba nunca, un par de tramos de pista rotos, donde hay que hacer el cabra para sortearlos, un tramo medio llano después de supuestamente coronar, pero aun queda subida, y cada vez hay más piedras en el camino. Lo más parecido a esto es una vía de tren abandonada a la que le han quitado los raíles y las traviesas.
Me duelen las manos, tengo que parar porque no o soporto más, ya no se cómo coger el manillar.
De nuevo bajando me cogería Adrien Liechti viene también bastante cascado, pero con una 29er de monte entiendo que se tiene que hacer bastante mejor. La bajada no llega nunca y ya llevo pidiendo la hora desde hace mucho. Finalmente la bajada, no puedo pasar ni de 10kms/h por el dolor de manos y la impotencia de dejar correr la bicicleta ante lo mal del terreno.
Adrien se marcha con facilidad al que le pierdo en el horizonte. El track se pasa un pueblo al que me desvío para comparar agua, y preguntar por comida… no tienen NADA, parece una broma… sigo al siguiente pueblo que apenas dista 4kms y me encuentro a Adrien acabando de comer. Por fin COMIDA. Un plato de lentejas y una tortilla marroquí. Pregunto por más comida pero el dueño del bar no parece entender que quiero más. Así que le pido un par de manzanas que veo en la trastienda, y continuo. Adrien estaba arreglando un pinchazo, va sin cámaras y tampoco le quedan parches ni nada con que reparar.
Pienso la estrategia debo de ir 5º y toca una subida dura antes de llegar al CP3, que está a unos 70kms mi intención es llegar para cenar allí, poder comer bien, echar una mini siesta y continuar durante la noche o hasta que aguante para recortar distancias, si la cosa va como planeo creo que puedo recuperar la tercera posición.
Continuo motivado, relativamente optimista pese a la penuria que voy pasando, hasta que 5kms de un nuevo cauce seco, me ponen en mi lugar. Por poco pero se hace imposible hacerlo con mi bicicleta, la rueda se clava en los cantos rodados y con la poca pendiente que tiene no tengo suficiente tracción. Yendo muy fresco y sobre 20kms/h quizá o con ruedas de 29 pulgadas o 2.2” de anchura.
Un mazazo tremendo, más cuando empujar no es mejor opción, cuesta muchísimo arrastrar la bicicleta.
2horas allí clavado, con dolor en las plantas de los pies de clavar las calas en las rocas, lo que me faltaba, se va echando la noche, cunado por fin salgo del cauce, me coge Adrien por detrás unas rampas imposibles nos dan la puntilla, a seguir empujando.
Coronamos ya prácticamente de noche, y las cosas empiezan a ser subrealitas. Pistas de tierra compactada, en buen estado para rodar pero con surcos del agua, nos dan paso a una aún más ancha con muchas marcas de frenado… para posteriormente y tras unos cuantos toboganes salir a una pista aun más ancha donde circulan camiones. Debemos estar circulando por una cantera. Los camiones no respetan, ni subiendo ni bajando, nos adelantan sin piedad ni respeto, con la enorme cortina de polvo que nos escupen encima. Seguimos rodando juntos, en la soledad de la noche, aunque apenas intercambiamos palabras, en un cruce ya cerca del CP, no se porque, mi GPS me da una falsa lectura y por unos metros voy en contra-dirección, cuando me doy cuenta del error mi compañero ya me saca bastante distancia y le acabaría perdiendo de camino al tercer control.
Llego al CP3 a las 00.00. No hay nadie ni nada. Empiezo a dudar de que sea allí, se supone que es un hotel pero es una lonja abandonada y por la parte de atrás unas escaleras que suben a otra casa que hay e la parte superior. Me quedaría como 10min mirando la brevet-card, llamo al teléfono, nadie coge. No hay ningún ruido ni presencia de nadi. Me asomo por las escaleras hasta que veo que arriba si que hay luz y sale uno de los voluntarios… un italiano, con su calma. Dentro estaría Adrien ya acabando de cenar, arroz y tortilla. Pregunto para cenar, quiero lo mismo. No hay camarero, que pregunte en la cocina. Parece una pesadilla… Tampoco es que esté desesperado por comer (que lo estoy), ni quiero que se den vida, porque cada minuto cuenta, pero la parsimonia es de escándalo.
Indagando, buscando encuentro a un señor que parece es el cocinero, le digo que para cenar, el italiano me hace de traductor y tras una larga espera me saca un arroz blanco caldoso y frío, sin ni siquiera alguna especia o condimento y una toritilla de dos huevos. Le pido 3 tortillas más. No me entiende, se pregunta, se plantea si juntas o separadas. Me da igual que la sartén no le quepa, como quiera, tengo hambre!!
Joder, me empiezo a cagar en todo, como pueden ser tan incompetentes, como así no me puedo llevar comida… como una vez más toda racionar comida, tirar de lo poco que me queda, que va a ser una noche larga. Tengo las manos reventadas y para mi esto ya carece de sentido. No puedo disputar nada en esas condiciones. Ya no solo es por la bici y el terreno, es por la comida, voy siempre a medio gas tirando de reservas de grasa.
Me tumbo 15min después de comer, pero me rodando por allí tanto el italiano como la madre de Nelson (muy atenta), pero no me dejan descansar, así que continuo un poco hasta que me tumbo en la cuenta 30min a dormir.
Decido desentenderme de la carrera, me da igual acabar 5 que séptimo. Sólo quiero acabar, y no me queda mucho. Pienso en llegar a media tarde y darme un baño, tengo tiempo de sobra para ello.
Tras 30min continuo en la bicicleta, era lo que esperaba dormir, aunque ya voy sin ninguna presión si me entra sueño pararé a dormir, lo haré por casi una hora más antes de retomar definitivamente la carrera.
Nuevas encerronas nos esperarían de nuevo un desfiladero y otro tramo de piedras imposible. Lo peor es que venimos descendido por una carretera, que hemos dejado para pasar a un camino y lo hemos dejado para acabar en una escombrera. Quizá de di tiene más encanto, pero de noche, solo veo lo que me iluminan los focos, y solo puedo ver cañas de azúcar, maleza y un sendero roto y lleno de piedras. El sendero continua, campo a través, insinuándose a media ladera, llena de rocas y de cultivos abandonados. Desesperante, sobre todo por el dolor de las manos.
El alba no llega nunca.
Se recupera la carretera, un pueblo y de nuevo ultramarinos donde solo hay dulces! Parece una broma de mal gusto. Ya sólo quedan 180kms y tengo todo el día por delante, y ahora hay como 40kms de carretera y los últimos 50 que parecen llanos también de carretera, cruzando Agadir. Quizá aún no esté todo perdido, quizá la 5ª plaza aún se pueda mantener. Con más pereza que otra cosa me empiezo a re-encontrar escalando los 3 puertos que tenemos por delante y sobre asfalto. Pese a todo sigo “vivo”. Cuando en una revuelta veo que vine otro corredor (Manu Cattyrse) a lo lejos a unos 5min y me invade la adrenalina para apretar y defender la posición. No me encuentro mal del todo, prefiero subir que bajar. En las bajadas me entra sueño, se hace insoportable y muy duro, luchando conmigo mismo de curva a curva por no caerme dormido. De las peores sensaciones que se pueden vivir en la bici. Ser consciente de que la frontera con el inconsciente está my cerca. Primera bajada hecha, la siguiente subida voy tirando de la comida que me queda, ya más alta en azúcares.
Llevo 4 días donde he hecho dos comidas y media!! El resto a base de barritas, geles, frutos secos y azúcar.
Segunda subida hecha, son cortas. La bajada otra vez a sufrir. Un ultimo chute de cafeína a base de cocacola y fuerza mental… el calor, el sol, el cansancio y haber dormido 5-6h en 4 días tampoco ayudan. La última de las 3 subidas ya es sobre tierra. Una pista buena, parece que se empieza a ver el final.
Pero de nuevo encerronas en la bajada, con varios repechos hormigonados del 20% y una bajada de roja y llena de lascas de piedra y surcos de agua. Mis muñecas ya son incapaces de aguantar más golpes.
Bajo con cuidado cuando me pasa un Manu con una bici de monte como un avión. Nada que hacer… de nuevo se me va un mundo en la bajada (y le sacaba más de 30min en la última subida).
Y de nuevo otro río seco con cantos rodados donde se pierde el camino, y de nuevo a andar. Llevo una zapatilla rota por la mita y la otra está abierta. Me entra tierra y piedras por la suela… al fondo se ven unas zatas en la montaña… y de nuevo me quedo sin agua. Parece que tras coronar hay un pueblo, y aunque toque andar la mayoría de la subida, no se tardará demasiado así que me mantengo optimista.
Pero que va, en ese pueblo no hay nada, de nuevo el perfil de la ruta me ha jugado una mala pasada y aun quedarían 6-7 kms de repechos para llegar.
Pura agonía serían las 14, cuando llego al último pueblo donde parar antes de meta
Quedan unos 70kms son las 2 del medio día… parece que ya está hecho
Es un pueblo grande, pero de nuevo son cafeterías solo hay café, los bares vacíos de cosas, pregunto en un par de locales y no hay nada. Ya estoy muy pasota 70kms se hacen en 3-4h así que me la empieza a sudar todo. Compro agua, coca-cola y un par de bollicados que será mi comida de hoy. No quiero perder más tiempo
La cosa ya parece que es todo para abajo, la pista es medio mala pero ya me da un poco igual solo veo la meta allí a lo lejos y que todo es más para abajo.
Y lo más raro que me pasaría, al llegar una caseta, me pararía sin motivo alguno, sin batería en el móvil ni en el power-bank, me siento en la sombra, ni dormido ni despierto… traspuesto, dormitando, ni se el tiempo que me quedo allí ni porqué. Hasta que el siguiente corredor (Joeri Wannijn) pasase y me preguntó a ver qué tal estaba.
Y ni yo mismo lo sé, supongo que el cuerpo quería descanso y me di un capricho de forma inconsciente. 30min entado en medio de la nada sin saber porqué.
Retomo la bici con rabia por haberme quedado dormido, la pista está en obras, entera levantada, con una bajada en polvo, donde la rueda se clavaría más de 15cms. Otra penuria de bajada!
50k para acabar ya es llano, ya está hecho
Y de nuevo el track se mete por unas vías entre parcelas, llenas de arena, escombros y matojos.
De nuevo atrapado esta vez por la arena. Otra vez a andar. El tiempo sigue pasando y los kilómetros no pasan, pistas llenas de arena, carreteras secundarias y polvorientas.
Pasado Agadir, 10kms de respiro sobre carretera, pero los últimos 20kms de nuevo en arena, y aún peor, y ya de noche, y yo con gafas de sol.
Impotencia por no poder rodar, y lo intento una y otra vez y acabo en la arena, cual croqueta.
No puedo descalar las zapatillas que ya están en las últimas. Desesperante es poco.
10kms es que yendo andando son 2h y poco, sólo pienso en llegar pero el camino es intransitable, fuera del camino hay tramos que se pueden hacer algo mejor y finalmente consigo ir campo a través algo mejor.
Últimos 3kms en carretera volando a meta y poniendo fin de está pesadilla.
Una buena cena, y la reaparición de mis gafas me sacaron una sonrisa!
Acabé con 5kilos menos.
Track:
https://www.strava.com/activities/3130149865
Entrevista:
Y un vídeo chulo de la carrera…
Vaya mentalidad Carlos! Tiene que ser super frustrante encontrarse con un recorrido tan diferente (para mal) del que te esperabas.
Muy interesante la aventura para leer, supongo que muy dura para vivirla.
Felicidades de todas formas por terminarla tan bien.
Ojala nos traigas más crónicas como esta.
Un saludo,
View CommentIñigo (el de Ganguren del viernes)
Gracias! para eso habrá que tirar de memoria o esperar a nuevas aventuras, que ya hay ganas!
Un saludo, nos vemos
View CommentHola Carlos. Felicidades por tu entereza para superar esta carrera. Como siempre un gusto leerte. Gracias por la cronica y mucho animo. Vaya organización de la prueba mas nefasta, aunque tu demuestras ser una capacidad de adaptación tremenda. Un abrazo y mucha salud.
View Comment