Casi un mes después de la carrera (Trans Am Bike Race), es momento de recuperar recuerdos, fotos e historias para compartirlas en el blog.
No es fácil únicamente viendo las fotos situarlas, así como ser capad de recordar nombres, momentos y kilómetros de carretera. 6850 kms y 20 días dan para mucho.
Iré subiendo la crónica de la carrera y de la ruta (que es quizá más interesante que la carrera) por estados, 10 en total, a través de pueblos coloniales, ruta de los primeros colonos, valle del oro, Parques Naturales de Yellowston/Grand Teton… uniendo costa con costa.
Algunos datos de la carrera:
6.850 kms en 20 días 8 horas 30 min.
65.000 metros de desnivel.
21,6kms/h en movimiento.
16,6 kms/h contando paradas.
Un consumo medio estimado de unas 9.500 kcal/dia.
El viaje comienza con los preparativos de la bici y mandándola a través de sinmaletas por FedEx 15 días antes a Portland, donde iría 3 días antes para descansar del viaje y aclimatarme.
El viaje fue largo, con 4 escalas y una noche en Washington.
Las escalas fueron por abaratar costes y por error de pardillo con las horas de los vuelos y los diferentes usos horarios (no quería liarla y superponer vuelos al cogerlos con diferentes compañías).
Al menos no se me hizo demasiado pesado y visite diferentes aeropuertos, con la tranquilidad que supone no llevar facturada ninguna maleta. Sólo con una mochila.
En Portland, algo de lluvia, toca coger bus y andar hasta mi destino.
Nervios por saber dónde y cómo estará la bici que mandé días antes. Viví momentos de nervios. Aunque todo resultó más o menos orden. Ambas ruedas estaban algo golpeadas, lo que aumentó el tiempo de puesta a punto de la bici.
Vanesa y Dennis me acogen por unos días permitiendome descansar, y adaptarme al horario. Portland mola. Una ciudad muy europea, pluricultural y pro-bici.
Una vuelta por Portland (que mantendremos “firki”) y coger un Bus a Astoria el 5 de Junio para finalizar el periplo.
En el autobus coincidimos varios corredores. Los nervios, la incertidumbre y las ganas ambientan el viaje.
Duermo y como plátanos. Pienso que no llevo suficientemente llenos los depósitos ni voy suficientemente descansado. No quiero tener hambre y voy dormitando en el autobus.
En Astoria visita a la Columna y recoger el Tracker junto a parte de los corredores.
Las máquinas listas.
Esa noche compartiré motel con otro corredor, dormiré en el suelo una noche más.
A las 4 a.m. tocará levantarse para ir al Museo Marítimo de Columbia y que a las 5 a.m, comience todo.
Impresionante…
View CommentAnsia viva por leer la crónica completa!
Un ruego Carlos, ¿podrías hacer una entrada con el material que llevabas y los “gadgets” que le pusiste a la bicicleta?
Gracias
View CommentOk. Igual al final jeje. Hay cosas que se pueden quitar.
View CommentHe empezado a leerla y ya estoy enganchado,,,, será como una telenovela por entregas, iré entrando de vez en cuando para seguir leyendo.
View Commentaqui estoy de vuelta a bcn y con ganas de ver y de leer
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