Casi dos años después he tenido la oportunidad de volver al barro, esta vez con bici prestada (gracias Roberto Camiruaga), para disfrutar de un finde de carreras.
El sábado en Ametzaga y el domingo en Elorrio, ambas carreras puntuables para el Campeonato de España.
Tenía ganas de volver al ciclocross y casi necesidad para recuperar la chispa tras las largas tiradas de la temporada. Ganas de recuperar punta y fuerza.
Ya que desde hace tiempo me noto muy diesel. Ruedo con fuerza pero con la sensación de ir a bajas pulsaciones y de no exprimirme al máximo (ni cerca), aunque quiera.
Nada mejor que hacer series al estilo ciclocros.
Salida a cola de los gallos, asignados los cuatro señor (literal), tras los PROs Elites y Sub23.
Salimos a disfrutar y a ir cogiendo forma y técnica sobre la tierra.
Cara de concentración segundos antes de la salida.
En la salida “dejo hacer”, ya que somos casi 80 corredores y por el trazado apenas se puede pasar de dos en dos.
Voy a mi ritmo, reenganchandome en las montoneras que hay en los pasos complicados. Cogiendo ritmo y pasando a los que se van descolgando.
Pasada la primera vuelta, ya voy a buen ritmo y remontando, no sin esfuerzo. Me cuesta mucho ya que en las partes técnicas pierdo tiempo. En cuanto te quieres dar cuenta, el grupo se a estirado en exceso. Aquí todos corren.
Cuesta mucho remontar y la falta de técnica hace que sólo lo haga por fuerza. Complicado.
Aunque ir cogiendo gente y sentirme “en carrera” anima y me hace exprimirme al máximo.
Aunque la cosa dura menos de lo pensado y en la vuelta 4, supero el 80% del tiempo de cabeza por lo que me exhan de la carrera. Aún estaba lejos de que me doblasen, pensaba que me daría tiempo a dar una vuelta más al menos, pero bueno, para la próxima.
En Igorre, el circuito era un poco más ratonero y en las vueltas de calentamiento/reconocimiento, no me acaba de gustar el trazado entre ténico y peligroso (por un par de tramos y bordillo), además de estar bastante resvaladizo. Tiene pinta duro, pero a ritmo trotón me preocupan más los pasos técnicos (donde cataría la famosa bajada en diagonal) y las curvas dentro del bosque.
En carrera es otra cosa.
Esta vez el grupo se estira antes y cojo buen ritmo enseguida, remontando ya desde la mitad de la primera vuelta. Los pasos complicados se me dan mejor que en la vuelta de reconocimiento. Está más pisado y al ir más rápido se pasan más fácil. Eso, y el ir más encima de la gente, hacen que rinda más. Además entre curva y curva hay suficiente espacio para, si se toman bien, aprovehcar el fallo del predecesor para adelantar.
Todo anima, y las fuerzas acompañan. Dos vueltas y ya he superado a bastantes corredores, muchos “rivales directos”.
Aunque pincharía de atrás, con lo que no llegaría a completar la tercera vuelta.
Hice un tramo pinchado para llegar al box, más por orgullo que por lógica alguna, allí no me esperaba nadie ni podía hacer nada, pero era lo de menos, un motivo para seguir pedaleando y exprimirse si cabe un poquito más.
Me dio mucha rabia por no poder continuar, pero así son las carreras!
Me quedo con las buenas sensaciones y la “notable” mejoría del sábado al domingo. La próxima más.
Aupa Carlos,
View CommentCuando me dijiste que ibas al CX de Ametzaga, pensaba que ibas a ver la carrera y resulta que ibas a correr, que bueno. Como me suenan todos esos paisajes. La próxima carrera ya acabaras, poco a poco.
Al final me compre las gafas que me dijiste de 4.99. Van muy bien.
Agur.
Ya te dije! La próxima Arbulo aunque creo que ni iré. En Berriz creo que es la siguiente.
View CommentMe alegro que te vayan bien