Una doble Brevet 300 Bilbo-San Esteban de Gormaz-Bilbao.
La ida por Altube-Herrera-El Collado-Vilviestre y vuelta por Santo Domingo de Silos-El Manquillo-Oña-Peña Angulo.
Además de los kilómetros y de saludar a algunos amigos por el camino, quería hacer una prueba serie del bike-packing, y aprovecharme del uso de la dinamo, que hay que rentabilizar.
Bilbao-Gormaz (track)
307 kms 4680 m 14h 48 / 13h – 23,6/20,7 kms/h
Gormaz-Bilbao (track)
306 kms 2690 m 13h 22 / 11h 31 – 26,7/22,9 kms/h
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Salida antes del amanecer, ya que además de los casi 300 kms y el desnivel acumulado tenía previsión de viento de cara, con lo que ello conlleva en la pérdida de tiempo.
En Orozko los primeros rayos de sol, camino de Altube, donde me contraría con Ion.
Que me llevaría por carreteras estrechas, tranquilas, y con alguna encerrona que otra.
Como la de Zambrana-Portilla, con un final al 17%
Y dirección Peñacerrada, para subir la Herrera.
No me acordaba del tramo duro de Herrera por esta vertiente. Además con el aire a ráfagas de cara, el 36×30 se me queda corto. Pero en compañía se hace ameno.
Ion me acompaña hasta el mirador de la Herrera, donde tras unas fotos, me saco la comida. Ya voy con una hora de retraso, pensaba comer por Nájera o Anguiano, pero hay hambre, y es mejor llenar el depósito a tiempo, para no tirar ya desde las reservas.
Me encantan las vistas del valle, con la Sierra de la Demanda al fondo, y el pico San Lorenzo nevados. Que mejor sitio para comer! Aunque el viento, estaba algo desagradable.
Impresionantes vistas, difíciles de plasmar en una foto.
Leza, El Ciego, Cenicero, viento de cara. Hacia Nájera el único tramo que el viento lateral ayuda un poco. El único que a lo largo del día me favorecerá.
A partir de Nájera, viento de cara (del lado izquierdo pero de cara), una gran recta que hago acoplado hasta Baños de río Tobia (me hace gracia el nombre, que me recuerda a la mascota de un amigo, Tobias).
A partir de aquí, los kilómetros se alargan, el terreno siempre picando para arriba, serpenteante, donde el tiempo pega de cara, o se arremolina conforme va girando la carretera, se hace eterna.
Los kilómetros no acaban de pasar, voy lento, y se hace duro. Lo peor es que tampoco se gana apenas cota. Hasta el embalse de Mansilla al menos hay 30 kms, y aún me quedan 14 de embalse, que no serán mucho mejor.
La carretera continua sinuosa.
Aunque camino a Neila, y El Collado (1400m), sería igual. Serpentenado por valles cerrados, llenos de meandros, y roca. Siempre remontando el río en otros 14 kms de subida.
Por suerte la montaña para el viento, que da un respiro, aunque la noche se me echa encima, y aún me quedan muchos kilómetros, 70, 80 ¿? Miro los mapas e intento calcular cuantos me quedan. Llevo 240.
En la bajada mucho frío, por suerte es algo tendida y permite dar pedales. Eso y el viento que me frena.
En Quintanar de la Sierra, un tramo de autonómica, donde me despido del sol, dirección Vilviestre, donde me iba a encontrar con Luis. Ya será en San Leonardo.
La dinamo y el 3G me permiten seguir el whastapp a ratos, leer conversaciones de amigos, que se interesan por mi ubicación, y me dan ánimos!
A partir de Vilviestre del pinar, le toca trabajar al foco dando luz. Lleva haciéndolo todo el día recargándome sin descanso el móvil. El viento menogua, los pinos me protegen y se me hace más ameno, pese a la monotonía del rodar nocturno.
Vacas en medio de la carretera, algún coche con el que me cruzo, y el monte desbrozado, me hacen ir muy atento a la carretera. Estrecha, que mi foco es capaz de iluminar casi por completo salvo cuando tocan curvas cerradas.
En Leonardo, busco el bar de Luis, donde toca hacer un alto en el camino.
Hace frío.
Luis, me enseña algún atajo para evitar pasar por Burgo de Osma y ahorrarme 10 kms. No pasaré por el desfiladero del Río Lobos… pero ya es noche cerrada y llevo 2 horas de retraso. Poco me importa ya. El cuentakilómetros del movil se ha reseteado y ni se los kilómetros que llevo. Me da igual.
Siguiendo las indicaciones (no sencillas) de Luis, me adentro por entrepueblos, carreteras vacías, y cruces dudosos. Gracias a lo que me dijo y el GPS, apenas pierdo tiempo si bien tengo que parara en alguno de los cruces, difíciles de ver en algún caso.
La noche es cerrada. El cielo está despejado y no hay luna. Pese al foco dinamo, se ven las estrellas sobre mi. Sobre todo si miro para atrás, ahí están.
En un rato de buena carretera, apago el foco, apenas se ve la carretera, solo iluminada por las estrellas que se ven a la perfección, incluida la vía láctea!
Ya no hace viento, el terreno tiende a ser hacia abajo, y aprieto intentando no demorarme más aún.
A las 10, llego a San Esteban de Gormaz donde desde hace rato ya me espera Miguel.
Jornada siguiente. Nublada.
Se supone que el viento me beneficiaría, pero salvo en los kilómetros iniciales que ruedo hacia el oeste, me daría de lado, siendo más bien de cara.
Soto y Laguna de Duero
Carretera super tranquila, que me llevará en bolandas hasta el Monasterio de la Vid.
A partir de aquí el viento me dará más de lado, tirando a de cara. Me da un poco lo mismo, pero ruedo más despacio.
Peñaranda de Duero, me acompaña con algunas gotas que mojan el suelo. El horizonte está amenazante.
A partir de aquí, algo de lluvia y viento, muchos repechos. Pocos coches, pero algún tactor, al que me agarro a su rueda, proteguiéndome del aire y las gotas.
Es graciosos, por que me dejo adelantar para veneficiarme de sus 30kms casi constantes, hasta que me toca apretar en los repchos, para volver a adelantarle en las bajadas, y dejarme coger en el siguiente llano. Así unos kilómetros que me entretuvieron el rodar castellano, e hicieron que me olvidase del negro horizonte.
Los kilómetros de ayer pesan en las subidas. Hoy, ya no es por el aire.
El desfiladero de Yecla es uno de los primeros alicientes del día. Ahí está.
La carretera perfora la roca, pero merece la pena parar a ver como lo hace el agua.
En un desfiladero de apenas poco más de un metro de anchura, y al menos 40-50 metros de corte. Impresiona. Si bien no tendrá más de 300 metros de largo, en un par de segmentos, es un lugar curioso.
Además de la roca, hay unos oportunistas vigilantes.
Dejamos el desfiladero, no sin algo de pena, para continuar hacia Silos.
Mucha historia entre sus paredes, a las que tendré que volver en otra ocasión para admirarlas en su claustro.
Continuo remontando el río. Este es uno de sus afluentes, naciendo de la roca.
Pero el arroyo viene de más arriba, “río Mataviejas”. Ole la nomenclatura castellana!
En Hacinas, veo un pequeño cartel que informa de “árboles prehistóricos”. Suena curioso. No quiero parar demasiado, ya que el tiempo se va rápidamente, pero creo que merece la pena aprovechar el viaje un poco.
Impresionantes árboles con más de 120 millones de años!
Que quedaron undidos en la arcilla y conservados hasta hoy.
En Sala de los Infantes, aún siendo algo pronto, decido parar a repostar. No se cuando será el siguiente bar con ultramarinos, y si tengo que esperar hasta Belorado, puedo llegar más que en la reserva.
La subida hacia el Manquillo, vuelve a ser por carretera sinuosa. Aquí al menos el valle no es tan encajonado, y enseguida se gana altura, viendo parte del valle, planicie y pueblos.
Ya casi en la cima, la nieve en la montaña, y el granizo me lo ponen un poco más dificil, por suerte es poco, y ni paro a poner el chubasquero.
El frío en la cima, como no podía ser de otra manera a 1400 y con la nieve alrededor.
Y curiosa la vía verde que por allí transita.
Camino a Belorado, terreno a favor, viento a favor. Aunque la carretera sinuosa impide que me pueda confiar, ya que no siempre el viento ayuda.
Soy un caracol, es lo que me recuerda esta fuente!
Embalse del Arlanzón.
Dejo el Trigaza a mi derecha, nevado, encapotado, para seguir hacia Pradoluengo y Belorado. Buena carretera, terreno a favor y viento de culo, empiezo a pisarle y rodar con el 52×13 52×15, que gozada.
Hasta Briviesca, el terreno es escarpado. Un par de repechos, hacen que rompa el ritmo que llevaba, a cambio de una carretera bonita y tranquila.
Una par de duchas amenazan mojarme, pero consigo pasar entre ellas. He tenido suerte de no mojarme. El suelo a tramos está empapado.
A partir de Briviesca, continuo acoplado, rodando a buen ritmo, impulsado por el viento y por las ganas de llegar. Aún me quedan más de 100 kms! y ya tengo la noche encima.
A que hora llegaré a casa?
Pensaba ir por el Busto y Frías, y parar en Tobalina a ver su cascada, pero ya es casi de noche, y de poco me servirá ir por Frías a parte de perder más tiempo.
Así que meto la directa, aún tengo comida a mano, y voy bien de energía. Así que aprieto un poco. El pensar que a partir de Peña Angulo está hecho, y que estos 110 kms que me quedan los puedo hacer en 3 horas, 4? Es dificil de calcular. Si es por la media que llevo serían casi 5. La cabeza no hace más que dar vueltas, pero me da igual. Dar pedales, y echar el resto, que hasta Peña Angulo son 60-70 kms y el viento me favorece. Además no me asusta la noche. Esto está hecho.
Poco a poco la noche se cierra, comino de Oña.
Y con relativa calma, pero rodando fuerte, paso por San Pantaleon de Losa.
Apenas hay tráfico y el poco que hay respeta muchísimo. Impresionado me quedo. Será que me ven bien, que con la noche se confian más en que no vienen ningún coche de frente, el foco dinamo que me ilumina? No lo se, pero todos me adelantan pasándose al otro carril completamente, y disminuyendo la velocidad. Alguno incluso pisando el arcén opuesto, y eso que la carreteras es ancha. Se agradece un montón y da si cabe más confianza a esta situación de rodar de noche. Me gusta.
Ultimos para Peña Angulo, rodando siempre a más de 30 kms/h, salvo cerca del collado que la carretera pica más para arriba. Aun así mantengo los 26-27 kms/h ayudado algo por el viento, y por las ganas.
Última foto que hago (ya que de noche todas son negras y movidas), con el túnel del alto de Peña Angulo.
La bajada es algo complicada, por las curvas cerradas que tiene, pero salvo por tener que frenar algo de más, el resto se rueda de maravilla, pillando 60 kms/hora en más de un tramo.
Arriba el viento es racheado en el valle es muy suave, calmado por la noche. Ya ni me favorece, pero da igual es terreno favorable, y conocido. Voy acoplado. Rodando bien. Contento de que los kilómetros no me hagan mella pese a las muchas horas y que quizá lo haya hecho algo más despacio de lo previsto.
La anécdota de la noche, es al pasar por Sodupe, que claro, pensaba que la tienda de Demobike, ya estaría cerrada (son las 9.30), pero cuando paso y veo luz, ahí está JonAnder! jeje. Tengo que parar a saludar. 😀
Sorprendidos un poco ambos por las horas a las que andamos, siempre es grato saludar.
Unos haciendo horas de trabajo y otros, de bici.
Aquí doy por concluida la jornada, con apenas 17 kms más hasta casa.
Gracias JonAnder por la luz trasera! 😀
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Tras el viaje, saco algunas conclusiones:
– La dinamo SP-PV8 va bien, apenas se nota la resistencia, y la rueda aguanta (aunque se ha descentrado una micra).
– El foco es fundamental! No se como he viajado antes sin el. Aporta autosuficiencia energética, y buena iluminación lo que da muchísima tranquilidad.
– Pese a la reticencia inicial al Bike-Packing, donde parece que nada cabe… pues parece que sí que permite autonomía, y lo mejor de todo, es que con un par de bolsas, un pulpo y una cincha, me he equipado la bici la mar de bien. A la espera de algún invento más, creo que es diseño definitivo (quizá una bolsa algo más grande atrás, y otra más triangular sobre el cuadro/tija)
– Las cubiertas Hutchinson Intensive Tubeless de 25mm, aparentemente ruedan igual. No son demasiado ligeras, pero se compensa con el peso de la cámara. Son más cómodas, sobre todo cuando el terreno está roto y esto se agradece con el paso de los kilómetros.
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Bueno, un saludo, y gracias por leerme.
Impresionante aventura Carlos. Y lo cuentas que parece sencillo. Como si la dinamo te la metieras en la vena y no te agotas nunca. Enhorabuena
View CommentEres grande, Carlos !!
View Comment“ni se los kilómetros que llevo. Me da igual”
View CommentMOLA
Bonita aventura .
View CommentPrimera de muchas! Si el tiempo nos da una tregua. Jeje
View Commentbeau voyage, nice trip. Beautifull laandscapes, I wish I could go there one day. a bientot
View CommentMerci beaucoup Joel.
This is a good place, hilly, with sea and rock mountains!
If you come here, you’ll not regret! 😉
View CommentAu revoir.
Qué guapa esta entrada, y qué sensación de paz las fotos del rodaje nocturno !
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